El círculo dorado

Los paisajes de Islandia tienen unas características espectaculares en una concentración que no se ve en ningún otro lugar de la tierra. Puedes encontrar volcanes activos, glaciares y un valle que divide el país. Un viaje de un día por las carreteras conocidas como el Círculo de Oro te mostrará por qué este país se conoce como la tierra del fuego y el hielo. Verás cascadas imponentes, un parque nacional, y Geysir, el lugar que dio nombre a los géiseres actuales en todo el mundo.

La ruta comienza en la ciudad de Reykjavik y se dirige hacia el centro de la isla. Es un circuito cerrado que, tras 250 kilómetros, te lleva de vuelta al inicio. El Círculo de Oro recibe su nombre de una cascada llamada Gullfoss, que significa “cascadas de oro”.

Un poco de historia

Si eliges ir directamente hacia el este, tu primera parada es el Parque Nacional Thingvellir, un lugar a 45 kilómetros de distancia que posee un importante valor histórico y geológico. Fue el primer parque nacional de Islandia, creado para preservar el lugar del primer parlamento del país, fundado en 930 dC Islandia es uno de los dos países que tienen el récord del parlamento más antiguo del mundo. Thingvellir ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su principal atracción geológica es la fosa donde las placas tectónicas de Eurasia y Norteamérica se están separando a una velocidad de dos centímetros por año.

Geiseres y géiseres

La siguiente parada es el campo geotérmico de Geysir. Situado en una zona volcánica, los abundantes manantiales cálidos llenan el aire con vapor y azufre. El gran Géiser se encuentra inactivo. Sin embargo, a sólo 91 metros (m) de distancia, el géiser Strokkur entra en erupción cada cinco o diez minutos. ¡Este géiser puede expulsar agua hasta a 20 m de altura! Como el suelo contiene azufre, cobre y hierro, se pueden ver zonas de tierra en vivos tonos como amarillo, verde y rojo.

El punto intermedio

Conduciendo un poco más al norte, llegarás a las cascadas de Gullfoss. Es la más famosa de Islandia, y emana del segundo glaciar más grande del país. La cascada tiene dos grandes saltos (de 10 y 21 m) y cae en una grieta de 32 m. Es tan imponente que se puede sentir la bruma y el rumor del agua desde el mirador.

Los invernaderos geotérmicos

¿Hambriento para el almuerzo? Dirígete al sur hacia el Fridheimar Greenhouse. No te dejes engañar por el frío, porque debajo de tus pies hay un abundante suministro de energía geotérmica. El agua caliente natural se utiliza para calentar los invernaderos donde crecen tomates durante todo el año. El restaurante del invernadero sirve muchos platos con tomate: sopa, raviolis con salsa de tomate y tortillas de tomate y mozzarella.

La última vista

El último tramo del viaje te lleva al cráter volcánico de Kerid. Fue un volcán en forma de cono que se convirtió en un cráter después de una fuerte erupción hace 3.000 años. A 54 m de profundidad, la poca antigüedad del cráter muestra sus laterales de un color rojo vívido. El lago dentro del cráter es de un azul impresionante debido a los yacimientos minerales. Tómate algo de tiempo para apreciar este increíble sitio geológico antes de regresar a Reykjavik.

Ahora que ha pasado un día descubriendo la extraordinaria belleza de Islandia, seguro que querrás ver más. Por suerte, existe una carretera aún más larga que rodea toda la isla. ¡Prepárate para 1.330 kilómetros de paisajes increíbles en la ruta circular de Islandia!

Traducción de ProZ Pro Bono

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