Campos de vuelo

Durante mi infancia, pasaba los largos días de verano en Marysville, Ohio atrapando ranas toro en el estanque, construyendo fuertes en el bosque y andando en mi bicicleta por los caminos de tierra cerca de mi casa. Estas actividades eran un bien merecido descanso después del año escolar.

Con suerte, en algunas ocasiones el terreno cercano se inundaba después de una tormenta, y durante la siguiente semana, pasaba el tiempo chapoteando y lanzando bolas de lodo en mi propia piscina privada. Para agosto, había capturado y liberado tantas ranas toro que éstas ya habían aprendido a esperar pasivamente mientras las capturaba con mi red.

Globos al rescate

Con la llegada de los días más calurosos del verano, me sentía desesperado por reencontrarme con amigos que no había visto desde el final del año escolar. El Rally de Globos Aerostáticos de todo Ohio (All Ohio Balloon Rally) vino a mi rescate. Este evento, fundado en 1975, incluía docenas de globos aerostáticos y ofrecía una fiesta, tanto en el aire como en la tierra.

Cada mañana, antes del amanecer, los globos competían en una carrera al alba. Mi familia y yo escogíamos un globo y lo íbamos siguiendo en nuestro auto. Íbamos a toda velocidad por caminos rurales poco transitados, con la esperanza de poder ayudar cuando aterrizara el globo. Nunca supe si los globos que elegimos ganaron o no, pero sé que pudimos ver los amaneceres más extraordinarios.

En tierra, la fiesta empezaba después del rally de globos. A media mañana, iba en bicicleta al festival para ver a mis amigos, disfrutar un espectáculo aéreo impresionante y jugar en la sala de videojuegos. Para mí, las primeras horas significaban encontrar mi lugar en la nueva jerarquía de adolescentes de la ciudad. Después de tres meses sin ver a mis amigos, a algunos no los reconocía, especialmente a los que habían crecido cinco pulgadas o los que se habían hecho una permanente de los años 80.

Atracciones aéreas y videojuegos

Cualquier momento incómodo se rompía con el estruendo de tres aviones de combate A-6 haciendo acercamientos para dar comienzo al espectáculo aéreo. Biplanos y triplanos de la época de la Primera Guerra Mundial realizaban un simulacro de batalla como el que podría haber protagonizado el Barón Rojo. Enormes bombarderos B-25 de la época de la Segunda Guerra Mundial volaban a baja altura para mostrar su tamaño. Pero los más emocionantes y que provocaban más ansiedad eran los pilotos acrobáticos modernos. Volaban tan cerca del suelo y entre sí, que no sé cómo evitaban estrellarse.

Ningún festival era un festival completo sin una parada en la sala de videojuegos. En el verano antes de mi noveno grado, mi mesada aumentó a US$4.25 (dólares estadounidenses) por semana y me propuse ahorrar un octavo cada semana para tener suficiente dinero para el juego más nuevo: Centipede. Para asegurar su lugar en la fila, los jugadores tenían que colocar una moneda de 25 centavos sobre la máquina, con la esperanza de que su moneda llegara al tablero antes que las de los jugadores expertos que habían estado jugando todo el verano. Aunque nunca pasé más de cinco minutos en un videojuego, esos momentos valieron todo el trabajo que me costó ahorrar el dinero de mi mesada.

Arriba, arriba y más allá

El Rally de Globos Aerostáticos de todo Ohio ha crecido sustancialmente desde aquellos primeros días. Un evento regional que cambió su nombre a mediados de la década de 1990 es ahora un evento que ofrece opciones para todas las edades. Desde globos con temas de Star Wars hasta juegos inflables para niños y conciertos en vivo. Aunque el espectáculo aéreo ya no se realiza, quienes gustan de la aventura pueden comprar boletos para paseos en helicóptero o en avión biplano.

Crédito fotográfico: El Rally de Globos Aerostáticos de todo Ohio

El lanzamiento de los globos se lleva a cabo todas las tardes. Durante el festival, a las 6:00 pm todos los días, 20 globos aerostáticos se elevan hacia el cielo. A las 9:00 pm, son los famosos globos iluminados. Cuando los globos están inflados y atados a los vehículos, sus quemadores de propano se encienden simultáneamente, creando un espectáculo impresionante. El sábado por la noche, los asistentes pueden visitar a los pilotos de los globos.

Cada año, el evento dona la recaudación neta a alguna organización local sin fines de lucro. Según Kevin Behrens, Gerente General del festival de globos aerostáticos, se han donado más de US$100,000 (dólares estadounidenses) para ayudar a residentes desfavorecidos de Ohio a volver a ponerse de pie a través de las organizaciones sin fines de lucro United Way y Hope Center of Union County.

Muchas gracias a Kevin Behrens, Gerente General del All Ohio Balloon Fest, por sus contribuciones a esta historia.

Traducción de ProZ Pro Bono

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