El salto del pastor

Los pastores de cabra en las Islas Canarias se enfrentan a un difícil desafío para hacer bien su trabajo. Deben seguir el ritmo de las ágiles cabras que pastan en terrenos escarpados. Cuando las cabras hambrientas se desorientan, los pastores deben superar acantilados de 30 pies, saltar matorrales de cactus o atravesar grietas profundas para rescatarlas. Para mantener al rebaño a salvo en un paisaje infranqueable, los pastores desarrollaron una forma única de transporte conocida como el arte del salto del pastor canario.

La topografía de las Islas Canarias es escarpada y hermosa, formada por erupciones volcánicas durante millones de años. A pesar de su ubicación a 100 km de la costa noroeste de África, políticamente pertenecen a España como resultado de la colonización a principios del siglo XV. Como resultado, los dos millones de residentes de la isla hablan español.

El cuidado de las cabras

Antes de que el turismo impulsara el crecimiento económico de las islas, la agricultura proporcionaba sustento a sus ciudadanos. Junto con la caña de azúcar y los plátanos, las cabras proporcionaron una fuente de alimento e ingresos. Para seguir el paso de sus cabras en tiempos pasados, los pastores ingeniosos emplearon un largo poste de madera conocido como lanza o garrote para sortear grandes rocas, acantilados y grietas. Piensa en el salto con garrocha, pero con un palo que no se dobla.

El salto con lanzas

Las lanzas son bastones de madera que varían en longitud de seis a 12 pies, dependiendo de la altura de su dueño. El extremo superior es más ancho que el inferior, que termina en una punta afilada, revestida de metal. Los pastores usan el extremo puntiagudo como ancla mientras saltan una brecha u obstáculo. También ayuda a ralentizar su descenso al saltar de una saliente de roca. Los movimientos acrobáticos se enseñaron de generación en generación.

Con el pastoreo de cabras en declive como profesión, la tradición del salto del pastor sobrevive como un pasatiempo y deporte popular. Hoy en día, los instructores enseñan a los estudiantes y turistas cómo utilizar sus lanzas en clubes de toda la región. Cada noviembre, los practicantes se reúnen para un encuentro anual a través de la isla. Si asistes al evento, serás testigo de cómo los saltadores y saltadoras honran el arte y la valentía de sus antepasados.

Muchas gracias a la Asoc Cultural Salto del Pastor Taborno y Salto del Pastor Canario Nueva Zelanda por sus contribuciones a esta historia.

Traducción de ProZ Pro Bono

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