Contando cebras

El Parque Nacional Serengueti abarca 5,700 millas de la sabana de Tanzania. Es el hogar de cientos de especies de la fauna africana, incluyendo en su mayoría a cebras, gacelas y ñus; así como también a sus feroces depredadores: leones, leopardos y guepardos. Los científicos y aventureros de todos los rincones del mundo han venido para probar esta porción intacta de la naturaleza.

Sus habitantes, los Maasi

Antes de ser declarado parque nacional, el lugar era hogar de la tribu nómada de los Maasi. Desde el siglo 17, los Maasi han habitado esta zona de Tanzania y también la de su vecino, Kenia. A pesar de que el gobierno británico los obligó a salir del Serengueti, en la década de 1920, los Maasi aún viven en las tierras de los alrededores. Su sustento se basa en el ganado y cada tribu se mueve constantemente para encontrar nuevos campos de pastoreo para sus rebaños. También tienen una rica cultura musical y con frecuencia se involucran en el estilo de canto llamada y respuesta, el cual acompaña con interesantes movimientos de baile.

La exploración que tuvo lugar en el siglo 19

En 1892, un explorador alemán llamado Oscar Baumann abrióse camino dentro del ecosistema exótico de Tanzania. Durante su viaje, Baumann tomó nota sobre la hermosa vida salvaje que lo rodeaba y sobre la interesante cultura de los Maasi. Su legado de observación y descubrimiento continuó con la creación del Instituto de Investigación del Serengueti en 1962.

Estrategias de investigacion

Uno de los trabajos más importantes de esta institución es el monitorear la migración anual de alrededor de 1.5 millones de ñus, 250,000 gacelas y 250,000 cebras. Nosotros sabemos estos números porque los científicos los cuentan. Bueno de hecho no los cuentan todos pero sí estiman el total. Una forma de estimar es a través de la técnica de captura y recaptura. ¿Alguna vez has visto como un científico etiqueta a un animal? Ellos capturan al animal perteneciente a la población que quiere rastrear y luego le colocan una especie de marcador o aparato rastreador a una parte de su cuerpo. Luego, el animal es liberado para que vuelva con su familia. Los científicos repiten esta técnica varias veces y más tarde, al desear saber el número de individuos en un área, los científicos aíslan unos pocos para verificar las etiquetas que llevan. Este método de investigación proporciona la estimación del total de animales presentes en el área.

Contando cabezas en los rebaños

Ahora regresamos al Serengueti. La inmensa manada de herbívoros se abre paso a través del Serengueti en busca de agua cada mes de junio, justo cuando comienza la estación seca. Estas migraciones pueden ser de hasta 700 millas y en el camino, los animales se enfrentan a numerosos depredadores y amenazas naturales. Las manadas son acechadas por feroces leones, hambrientos cocodrilos y veloces guepardos.

Esta trayectoria es más peligrosa para los jóvenes potros y terneros en la manada. Las cebras bebés son capaces de caminar dentro de los primeros 10 minutos de haber nacido y pueden alcanzar los 35 kilómetros por hora de la velocidad de sus padres en tan sólo unos días. Sin embargo, estos siguen siendo los principales objetivos de los muchos depredadores que los acechan.

tiempo de migracion

Milagrosamente, la manada se abre paso a nuevos campos de pastoreo y disfruta de una relativa seguridad durante unos meses antes de regresar por la dirección en que concluye. Los científicos siguen todos sus pasos a lo largo del viaje, mientras constantemente hacen nuevos descubrimientos sobre el asombroso Serengueti y las criaturas que allí viven.

Así que la próxima vez que tengas problemas para conciliar el sueño, piensa como científico en el Serengueti y ponte a contar cebras.

Traducción de Lucía Dávila, Ciudad de Guatemala, Guatemala

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