31 Hace Santo Domingo de Onzole, Ecuador: Colegio Gastón Figueira

Escrito por Lucía Dávila, Ciudad de Guatemala, Guatemala

Todos los días antes del inicio de clases, los profesores de la Escuela Gaston Figueira tienen una reunión rápida alrededor de las 7:00 am con el director. Las clases comienzan a las 7:30, y para esa hora los maestros están listos para saludar a sus alumnos y darles la bienvenida a su “segundo hogar”.

Alumnos de la escuela en Santo Domingo de Onzole

La emoción de los estudiantes anuncia su llegada por la mañana, mientras sus risas resuenan en los pasillos antes de que las aulas se llenen. Todas las mañanas hacen fila frente a la escuela por grado y género. Una vez a la semana, los lunes, hacen un juramento de lealtad y estiramientos.

Haciendo fila afuera de la escuela en Santo Domingo de Onzole.

El horario de los estudiantes es diferente día a día, pero sus maestros se aseguran de que reciban clases de matemáticas, lectura, escritura, estudios sociales y ciencias todos los días. También tienen clases especializadas como música, arte y educación física.

Una vista dentro de la escuela durante las clases.

El horario de recreo es de 10:05 a 10:45, y los estudiantes ciertamente saben cómo aprovechar al máximo esos
40 minutos. Algunos de los niños juegan con sus amigos, mientras que otros se van a casa. Algunos optan por alistarse para la clase de gimnasia y otros compran bocadillos que la gente vende afuera de su casa en la comunidad.

Los estudiantes dan una cálida bienvenida a los miembros del equipo T2T-I con comida y amistad

Los maestros, por otro lado, se toman el tiempo durante el recreo para trabajar en las tareas del aula, como planificar una lección o corregir la tarea. A veces, pueden disfrutar del recreo en grupo. Pasan el rato en una casa cercana y comparten un buen rato entre sus colegas.

La construcción de relaciones uno a uno es un componente clave

La electricidad no es algo seguro en la comunidad de Onzole, y una campana escolar electrónica a veces no es una opción. Los profesores, por lo tanto, deben ser creativos al anunciar el final de la clase. La maestra de jardín de infantes, por ejemplo, despide la clase al son de un gran tambor.

Una maestra local instruye a sus alumnos.

Finalmente, la escuela termina a las 12:45. Los estudiantes se despiden de sus amigos y maestros mientras hacen planes para el futuro, saludan adiós, y tener la esperanza de un nuevo día escolar mañana.

Los alumnos de la Escuela Gaston Figueira son todo sonrisas